Hoy nos toca despedirnos de esta maravillosa islita. Después de unos días de lo más intenso, nos toca dirigirnos a nuestra última parada en este viaje por Puerto Rico: El viejo San Juan.
No obstante para eso todavía queda un poquito. La rutina la tenemos más que aprendida, ya que la hemos repetido con cierta asiduidad en este viaje: levantarnos, desayunar, recoger nuestros bártulos y en este caso tenemos que devolver nuestro coche de alquiler.
Una vez recogido todo, nos dirigimos a devolver el coche, tras llenarlo de combustible y tras cruzar los dedos para que no nos cobraran ningún extra por limpiar el coche (resulta que al alquilar el coche leímos un letrero que decía que si se metía el jeep por zonas no asfaltadas y se manchan los bajos del mismo se cobraría un extra para proceder a su limpieza). Finalmente no nos cobraron nada.
Pero antes, no podíamos irnos de esta isla sin visitar su faro (faltaría más), pero lo gracioso es que pasamos por delante todos los días que estuvimos allí, y además varias veces al día, porque era la ruta obligada para llegar a nuestra casa....pero como siempre teníamos la agenda tan apretada, ni tiempo de entrar a hacernos unas fotillos. Así que antes de llevar el coche a su destino hicimos una pequeña parada técnica....jajaja
Y ahora si que si, tocaba volver, de modo que mientras Kim hacía el check-out con Val, yo hacía la cola delante de la billetería para comprar nuestros billetes de vuelta a casa. Y nuevamente tuvimos suerte porque conseguimos hueco en el ferry que queríamos a las 11.00 de la mañana.
Las vistas del faro...
Y las banderas del barco: la de puerto rico y la americana....
Durante el trayecto llamamos a Álvaro, un taxista que nos iba a llevar de Fajardo a San Juan a un precio más razonable que los que nos iban a dar en el mismo puerto. El contacto lo conseguimos a través de otra viajera argentina que me lo pasó.
En principio habíamos acordado con él que nos recogiera para llevarnos a el Viejo San Juan, pero cual fue nuestra sorpresa que en el mismo viaje iba a llevar a más pasajeros....así que como el viaje se iba a alargar un poquito, al tener que hacer paradas, decidí pasar a comprar unos cafés antes de emprender la marcha...
Y esta es la cara que se le quedó a Kim al ver el vaso....porque ella está acostumbrada a los tamaños XXL de los EEUU....sin embargo, está vez me dieron un vaso, más tamaño europeo...jajaja
No obstante, no nos podemos quejar, porque aprovechamos hasta la cuchara....y no, no es porque nos la comiéramos, sino más bien que hicimos de McGiver para poder dejar abierto el aire acondicionado y no morir achicharradas por el camino.
En seguida llegamos al apartamento, solo para dejar las cosas, porque la hora de entrada no era hasta después de las 4 pm, de hecho estaba la chica haciendo la limpieza del apartamento. Así que le preguntamos a Wanda algún sitio local donde comer....y nos recomendó Manolito
La decoración del local era muy tradicional y el aire acondicionado para mi gusto estaba muy alto, pero la comida estaba buena....lo que decidimos no tomar postre para probar un sitio que había visto Kim al pasar con el taxi antes de llegar al apartamento.
Tras la comida, pagamos y nuestros "vecinos" de mesa, nos hizo caer en la pequeño chiste del cartel de la caja "mínimo para muerte 5$"
Y como Kim se orienta muy bien, enseguida dio con la casa del chocolate....realmente no recuerdo si se llamaba así, pero tenían todo tipo de postres a base de chocolate, así que nos pedidos dos "Cafe Latte" con un dulcito....
y ahora que ya teníamos la tripa llena, las reservas cargadas, podíamos callejear el Viejo San Juan. The old San Juan, es como llaman al casco antiguo de la ciudad, que para mi sorpresa debo admitir que encontré de lo más cuidado: muchas casas reformadas, pintadas, calles limpias, y desde luego me recordaba mucho a España y más concretamente a mi lugar de residencia Las Islas Canarias
Todo me resultaba curioso, una farmacia,
Las calles "multicolores"
El autobús turístico,
La Policia,
Y la casa más pequeña del mundo
Caminando caminando llegamos a la puerta de San Juan, una de las más "atravesadas" para traer mercancías y personas....
Y el momento cuando llegamos fue ideal, porque justo se estaba poniendo el sol, de modo que nos dio juego para muchas fotos
del sol ocultándose tras las nubes,
Kim en su salsa...
Un velero que hizo sonar sus cañones...
Y tras la puesta del sol, lo mejor era volver a casa a descubrir nuestro apartamento....
El apartamento cuenta con dos habitaciones, una con dos camas y una con cama de matrimonio...
La cocina es bastante viejecita, pero para nosotras suficiente, entre otras cosas porque al final decidimos comer más fuera, aquí que teníamos mucha variedad de restaurantes y porque estábamos ya en la recta final del viaje y nos teníamos que mimar...
Tras sortearnos las habitaciones, decidimos descansar para aprovechar mañana bien el día.
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