Hoy es nuestro último día en esta linda ciudad. Decidimos no madrugar por una vez en este viaje y que fueran nuestros cuerpos serranos los que marcasen nuestra hora....pero que le vamos a pedir a nuestro cuerpecito después de dos duras semanas madrugando al máximo...pues a eso de las 7.00-7.30 me levanto y veo que Kim ya está en el comedor con el ordenador descargando las fotos....(como es nuestro último día, tenemos que darnos una copia de todo el material gráfico del viaje....jejeje) y me comenta que hoy tiene antojo de algo dulce.....algo....muy pecaminoso....hoy se quiere saltar la dieta de cabeza.....y claro, no iba a ser yo quien le fuera a quitar la idea.
Me comenta que ha visto un lugar cercano (vamos, en nuestra misma calle), con buenas criticas en Trypadvisor en el que hacen waffles ....así que ducha, carga de cámara y a la calle.
La verdad que el menú es tentador, hay un par de ellos muy apetecibles, pero al final ambas decidimos hacernos unos waffles al gusto: Kim con frutas y crema y yo con frutas y nutella (debo de reconocer que luego pedí una porción extra de nutella.....todavía ahora lo estoy saboreando).
Y con este desayuno y un café empieza el último día completo que vamos a estar en Puerto Rico. el programa de hoy es un poco más flexible, básicamente queremos ver un par de cosas que no habíamos tenido la oportunidad hasta ahora, como la catedral y algún museo y dedicar algo de tiempo al shopping, no en vano somos "guiris" y tenemos que llevar souvenirs....jeje
La ruta empieza por la calle San Jose, donde esta ubicado el local donde hemos desayunado y seguimos a la Capilla del Cristo, que está a las entrada del Parque de las Palomas.
Durante siglos cientos de penitentes han ido a rezar y pedir milagros a la Capilla del Cristo, un pequeño santuario al final de la calle empedrada del Cristo. Se puede ver la pequeña capilla desde fuera, pero solo se puede entrar los martes.
La Historia cuenta que la Capilla conmemora un milagro: Una tarde de grandes fiestas en San Juan, se corrían caballos en la calle del Cristo, una vez terminada la carrera, volvían al punto de partida para volver a empezar. En una de estas vueltas dos jinetes pusieron sus caballos al galope y cuando uno llegó a la muralla, el caballo no paró y caballo y jinete cayeron al abismo. El organizador del evento, que se encontraba en un balcón contiguo, al verlo gritó " Sálvalo, Santo Cristo de la Salud". El caballo falleció sin embargo el jinete salvó su vida milagrosamente. Con motivo de este trágico accidente, se levantó la Capilla del Cristo de la Salud
Durante siglos cientos de penitentes han ido a rezar y pedir milagros a la Capilla del Cristo, un pequeño santuario al final de la calle empedrada del Cristo. Se puede ver la pequeña capilla desde fuera, pero solo se puede entrar los martes.
La Historia cuenta que la Capilla conmemora un milagro: Una tarde de grandes fiestas en San Juan, se corrían caballos en la calle del Cristo, una vez terminada la carrera, volvían al punto de partida para volver a empezar. En una de estas vueltas dos jinetes pusieron sus caballos al galope y cuando uno llegó a la muralla, el caballo no paró y caballo y jinete cayeron al abismo. El organizador del evento, que se encontraba en un balcón contiguo, al verlo gritó " Sálvalo, Santo Cristo de la Salud". El caballo falleció sin embargo el jinete salvó su vida milagrosamente. Con motivo de este trágico accidente, se levantó la Capilla del Cristo de la Salud
Al final de la calle del Cristo, se encuentra el Parque de las Palomas. Se cree que el Parque de las Palomas, formaba parte del fuerte defensivo del Siglo XVIII. Se encuentra en una sección de la enorme muralla que en el pasado rodeaba al Viejo San Juan. Hoy en día solo se ven restos de la misma y cientos de palomas que esperan ser alimentadas por los visitantes. Desde sus bancos se tiene buenas vistas de la Bahía.
Tras esta breve visita, decidimos probar suerte con la Catedral San Juan Bautista
Decidimos seguir nuestra ruta callejeando, porque lo mejor que tiene el viejo San Juan es el perderse por sus calles y mirar los edificios, sus puertas, sus patios.... y aunque Kim me miraba con cara como diciendo "pero ¿que hace está mujer mirando por la verja?" yo gano pod contenerme de apreciar los preciosos patios...
Y llegamos sin darnos cuenta a la Casa Blanca, a mi me llamó la atención este coche, y el hombre al ver mi cara curiosa, se puso a hablar con nosotras....nos recomendó entrar en la Casa y ver los jardines inspirados en los jardines de la Alambra de Granada (salvando las diferencias...jeje)
La verdad que es sorprendente como se mezclan las construcciones modernas con resquicios antiguos....
Paseamos primero por los jardines y debo de reconocer que estaban un poco abandonados....
y decidimos entrar en la Casa Blanca (3$ por persona), actual museo asociado a la figura de don Juan Ponce de León, legendario explorador español y primer Gobernador de Puerto Rico.
La casa ha sufrido numerosas transformaciones a través de los años. Por años sirvió como la casa-fuerte de los descendientes de la familia Ponce de León y luego como residencia para ingenieros y militares, tanto españoles como estadounidenses.
La casa fue la primera residencia construida al norte de San Juan en 1521, marcando así el inicio de la construcción civil en Puerto Rico. La casa nunca fue habitada por Juan Ponce de León, ya que murió en ese mismo año. En 1533, con la construcción de la Fortaleza y del Fuerte de San Felipe de Morro, Casa Blanca pierde s propósito militar.
En 1779, la familia Ponce de León vende Casa Blanca al gobierno español, que as u vez, usó la estructura como residencia para los ingenieros militares del ejercito español a cargo de la construcción de las fortificaciones de la ciudad.
En 1898, como resultado de la guerra Hispanoamericana, Casa Blanca pasó a manos de los militares del Ejercito de Estados Unidos.
En 1967, Casa Blanca fue devuelta al Gobierno de Puerto Rico, que encomendó al Instituto de Cultura Puertorriqueña para su restauración, abriendo sus puertas como museo por primera vez en 1974.
Y llegados a este punto, tenemos necesidad imperiosa de ir al baño....y os preguntaréis....y a nosotros eso ¿qué nos importa?..... pues seguramente nada, pero dado que esta necesidad fisiológica nos llevó al Museo de Las Américas a alguien igual le puede interesar.
Al salir del Museo de Casa Blanca, le preguntamos al chico por el servicio, y nos comenta que no tienen agua, y que por tanto está cerrado, pero nos da las indicaciones para ir al baño más cercano. Así que nos dirigimos hacia las indicaciones que nos había dado.
Kim no tenía mucha confianza, porque al llegar al edificio que el chico nos había indicado, Kim dice....Cristina esto es un museo....ya, eso ya lo veo, pero el chico dijo que aquí era el lugar más próximo con baños públicos...
Por fuera era un edificio cualquiera, bajamos las escaleras y nos encontramos con esta plaza, que bien podría ser la plaza mayor de cualquier ciudad española, y ahí estaban los baños públicos. Ya al museo no entramos, porque se estaba haciendo hora de comer y tendríamos que pensar en que sitio comeríamos hoy.
y yo por un "Asopao" de Dorado y Camarones, acompañados por los míticos botones (que a mi no me gustaron)...
Y entre tienda y tienda....seguimos con las fotos...
Y después de otra intensa jornada, teníamos que volver a casa a empezar con las maletas....ay que perita que se acaba lo bueno....Kim tiene el vuelo mañana a las 6.00 y yo lo tengo a las 11.30 así que lo mejor es dejar las maletas organizados para poder aprovechar la última noche.
Y para poner el broche final, a la última cena, le propuse a Kim "darle un capricho". Resulta que el primer día en nuestro callejear, vimos un restaurante español llamado Triana e hice una foto para envíasela a mis amiguitos Sevillanos, pero era obvio que a mi no se me ocurriría ir a un restaurante español en el extranjero....pero claro, tampoco había yo pensado que a Kim le pudieran encantar las tapas españolas y que en Sheridan tampoco tuviera donde comerlas....así que el último día decidimos ir a cenar a un local de Tapas que había visto en la mítica calle San Sebastian.
Digo mítica calle, porque todos los años en Enero se celebra las fiestas de las calle San Sebastian. Este año casualmente empezaban el día que nosotras llegábamos al país...y previamente por ello, decidimos, tras darle muchas vueltas, dejar San juan para el final del viaje y evitar así las aglomeraciones.
Pero para eso primero teníamos que salir de casa, y ha llegado el momento de compartir con vosotros el ascensor de la vivienda. Kim bajó y subió todos los días de nuestra estancia en San Juan por las escaleras, pero para mis rodillas no es nada saludable subir y bajar escaleras, de modo que yo arriesgaba mi vida cada día con el susodicho....y aquí os pongo un video para que podéis comprobar por vosotros mismos....jejeje
Y superado (un día más) esta pequeña prueba, nos dirigimos al Sanse bar de tapas
De aquí, al Latin Roots, donde pedí un Tropical Sunset hecho con Ron Bacardi....jajajaja....ya tengo nueva bebida....Kim continuaba con los mojitos.....unos bailes y a casa....
Y llegados a este punto, tenemos necesidad imperiosa de ir al baño....y os preguntaréis....y a nosotros eso ¿qué nos importa?..... pues seguramente nada, pero dado que esta necesidad fisiológica nos llevó al Museo de Las Américas a alguien igual le puede interesar.
Al salir del Museo de Casa Blanca, le preguntamos al chico por el servicio, y nos comenta que no tienen agua, y que por tanto está cerrado, pero nos da las indicaciones para ir al baño más cercano. Así que nos dirigimos hacia las indicaciones que nos había dado.
Kim no tenía mucha confianza, porque al llegar al edificio que el chico nos había indicado, Kim dice....Cristina esto es un museo....ya, eso ya lo veo, pero el chico dijo que aquí era el lugar más próximo con baños públicos...
Mientras callejeábamos y hacíamos fotos a aquello que nos llamaba la atención, empezamos a comentar que la noche anterior habíamos visto un local con buena pinta, lleno de gente, igual un poco turístico, pero al fin y al cabo....¿no éramos nosotras también turistas?
Me encantaron las puertas, los edificios, para no aburrir no pongo si no una muestra de lo que nos llamó la atención, aunque ciertamente, la hora, no era la ideal para sacar fotos...
y callejeando callejeando llegamos al Museo de la Farmacia .....vaya un museo al que habría entrado con gusto y resulta que mi gozo en un pozo...el museo estaba....cerrado...
y llegamos a la calle Recinto Sur, donde fuera había "meseros" para acomodarnos en el restaurante. Este restaurante recrea un local puertorriqueño de los años 40. Las camareras vestidas de blanco y con utensilios de la época.
Lo cierto es que es muy acogedor
Me hizo mucha gracia los vasos en los que nos trajeron el agua y las bebidas, totalmente de los años 40...jajaja
Kim se decantó por un pescado
y la verdad es que comimos tan bien...que ni hueco para un postres....teníamos que seguir caminando y ir de shopping....arggggg
Nos sorprendió el coche de la policía....jeje
Y después de otra intensa jornada, teníamos que volver a casa a empezar con las maletas....ay que perita que se acaba lo bueno....Kim tiene el vuelo mañana a las 6.00 y yo lo tengo a las 11.30 así que lo mejor es dejar las maletas organizados para poder aprovechar la última noche.
Y para poner el broche final, a la última cena, le propuse a Kim "darle un capricho". Resulta que el primer día en nuestro callejear, vimos un restaurante español llamado Triana e hice una foto para envíasela a mis amiguitos Sevillanos, pero era obvio que a mi no se me ocurriría ir a un restaurante español en el extranjero....pero claro, tampoco había yo pensado que a Kim le pudieran encantar las tapas españolas y que en Sheridan tampoco tuviera donde comerlas....así que el último día decidimos ir a cenar a un local de Tapas que había visto en la mítica calle San Sebastian.
Digo mítica calle, porque todos los años en Enero se celebra las fiestas de las calle San Sebastian. Este año casualmente empezaban el día que nosotras llegábamos al país...y previamente por ello, decidimos, tras darle muchas vueltas, dejar San juan para el final del viaje y evitar así las aglomeraciones.
Pero para eso primero teníamos que salir de casa, y ha llegado el momento de compartir con vosotros el ascensor de la vivienda. Kim bajó y subió todos los días de nuestra estancia en San Juan por las escaleras, pero para mis rodillas no es nada saludable subir y bajar escaleras, de modo que yo arriesgaba mi vida cada día con el susodicho....y aquí os pongo un video para que podéis comprobar por vosotros mismos....jejeje
Y superado (un día más) esta pequeña prueba, nos dirigimos al Sanse bar de tapas
Cuando llegamos nosotras todavía no había mucha gente, pero poco a poco el local se fue llenando. La cara de felicidad de Kim lo dice todo y las tapas, debo de reconocer, bastante aceptables.
Como era la última noche no podíamos irnos sin bailar un poquito más, pero hoy las fiestas estaban en otras zonas de la ciudad, en Santurce estaban la mayoría, pero no queríamos tampoco alejarnos mucho, porque teníamos que volver pronto, dado que Kim se levantaría a eso de las 4.00 am. De modo que dedicamos volver al Latin Roots que tanto nos gustó la noche anterior...pero de camino, en la Plaza de Armas, había un pequeño concierto de Jazz, así que hicimos una breve parada en nuestro camino.
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